Ya comenzó la construcción de la novena obra emplazada en el Parque de la Memoria. Su autor es el artista colombiano Germán Botero.
A siete años del emplazamiento de la última obra (de Norberto Gómez, Torres de la memoria, 2012), comenzó en el Parque de la Memoria la construcción de Huaca, la escultura de Germán Botero. En nuestras culturas andinas, la huaca es el lugar donde se hace el intercambio simbólico entre la vida y la muerte. La obra de granito aglomerado, explica el artista, “es un fragmento horizontal que evidencia el espacio a través de direcciones y de un vacío que habla de un cuerpo ausente pero explícito”.
Su elección se remonta a 1999 cuando se realizó el Concurso Internacional de Esculturas Parque de la Memoria y un jurado internacional seleccionó a las ganadoras. Las esculturas elegidas fueron diez y siete: doce por concurso y cinco pertenecientes a artistas con un compromiso especial con la lucha por los derechos humanos.
“He tomado el concepto de huaca para referirme a los desaparecidos. La ausencia de un rito funerario crea una dislocación, rompe los tejidos afectivos que nos relacionan y unen como personas, pero también con nuestra necesaria relación con el cosmos, con los espacios y temporalidades que nos dan un continuum. El rito funerario nos estructura y nos ayuda a aceptar la separación de nuestros inmediatos seres”, afirma Botero.
El Parque de la Memoria tomó la iniciativa de acompañar al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado con un conjunto de obras de arte contemporáneo. Ello conlleva la afirmación de que el arte, en las antípodas del autoritarismo, genera libertad de pensamiento y promueve la reflexión y la elaboración del trauma social provocado por el terrorismo de Estado en la Argentina.
Germán Botero nació en la ciudad de Fresno en 1946. A lo largo de su carrera realizó exposiciones en diversas ciudades del mundo y, para realizar sus esculturas, utiliza diversos materiales como metal, mármol, piedra y madera.